Homilía del 20 de Marzo de 2023: Evangelio y Palabra del Día

Homilía del 20 de Marzo de 2023: Evangelio y Palabra del Día

LECTURA DEL DÍA


Primera lectura

Lectura del segundo libro de Samuel

2 Sm 7, 4-5. 12-14. 16

En aquellos días, el Señor le habló al profeta Natán y le dijo: «Ve y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: ‘Cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino.

Él me construirá una casa y yo consolidaré su trono para siempre. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí, y tu trono será estable eternamente’ «.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos

Rm 4, 13. 16-18. 22

Hermanos: La promesa que Dios hizo a Abraham y a sus descendientes, de que ellos heredarían el mundo, no dependía de la observancia de la ley, sino de la justificación obtenida mediante la fe.

En esta forma, por medio de la fe, que es gratuita, queda asegurada la promesa para todos sus descendientes, no sólo para aquellos que cumplen la ley, sino también para todos los que tienen la fe de Abraham. Entonces, él es padre de todos nosotros, como dice la Escritura: Te he constituido padre de todos los pueblos.

Así pues, Abraham es nuestro padre delante de aquel Dios en quien creyó y que da la vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que todavía no existen. Él, esperando contra toda esperanza, creyó que habría de ser padre de muchos pueblos, conforme a lo que Dios le había prometido: Así de numerosa será tu descendencia. Por eso, Dios le acreditó esta fe como justicia.


EVANGELIO DEL DÍA

Lectura del santo evangelio según san Mateo

Mt 1, 16. 18-21. 24

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.

Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: «José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.


HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO

San José […] es ante todo el custodio de Jesús y de la Virgen María. Y por lo tanto también es el santo patrón de la Iglesia. […] Puedes confiarle ciertas situaciones un poco complicadas, en las que nos damos cuenta de que nuestras fuerzas no son suficientes, que no hay soluciones a la mano. Entonces puedes dirigirte a San José en oración. Es de pocas palabras -en el Evangelio nunca habla, no hay palabras de José-, de pocas palabras, pero de muchas obras. Inténtalo. Un hombre que escucha la voluntad de Dios y la pone en práctica, sin dudarlo. Siempre le rezo, por esta necesidad, por esa otra, por esa otra, y siempre responde. […] Los planes de Dios no siempre son claros; a menudo se manifiestan con el tiempo, requieren paciencia; sobre todo exigen fe, tanta confianza en que Dios sólo y siempre quiere el bien, el mayor bien para nosotros y nuestros seres queridos. Y luego debemos hacer como San José: abandonarnos a Dios -esto significa dormir- para recibir sus mensajes.

(Discurso a los empleados del Vaticano con motivo de las felicitaciones navideñas, 23 de diciembre de 2021)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *