Relata la vida de esta joven, hija de Gaspar Flores, arcabucero español al servicio del rey Felipe III, y de María de Oliva.
Su nombre de pila es Isabel, conocida por todos como Rosa por la dulzura de sus facciones y sus actos, la han comprometido en matrimonio con un noble caballero de la ciudad de Lima, pero ella que ha hecho voto de virginidad vierte sus esfuerzos y atenciones en los más necesitados.
Finalmente ingresa como Terciaria en la orden de Santo Domingo de Guzmán para poder entregarse por completo a los demás. Sus asombrosos actos de mortificación, penitencia y caridad, sus dulces coloquios en el eremitorio, las sencillas revelaciones de Jesús en los milagros de amor que Él vierte a través de ella, chocan con las dudas y envidias de los que la tratan de autodestructiva y visionaria mentalmente inestable.