Desde que comenzó su misión al frente de la Iglesia, el Papa Francisco es consciente de que ésta no puede seguir aletargada y acomplejada ante los desafíos del mundo de hoy.
La exhortación apostólica «Evangelli gaudium» («La alegría del Evangelio») es una sacudida a la conciencia de toda la Iglesia -ordenados, religiosos y laicos- para poner a todos en «actitud de misión». Para conseguirlo se necesita una conversión radical a la novedad original del Evangelio.
La Exhortación es un amplio programa de pastoral, en el cual el Papa pone de manifiesto su visión de la Iglesia, y la forma de anunciar el Evangelio en el mundo de hoy.
Propone «algunas líneas que pueden alentar y orientar en toda la Iglesia una nueva etapa evangelizadora, llena de fervor y dinamismo» (EG 17). Interesa conocer esta líneas pastorales en las cuales Francisco «perfila un determinado estilo evangelizador», con el cual se siente personalmente comprometido.