Homilía del 7 de Junio de 2024: Evangelio y Palabra del Día

Homilía del 7 de Junio de 2024: Evangelio y Palabra del Día

LECTURA DEL DÍA


Primera lectura

Lectura de la profecía de Oseas

Os 11, 1. 3-4. 8-9

“Cuando Israel era niño, yo lo amé,
y de Egipto llamé a mi hijo, dice el Señor.
Yo fui quien enseñó a andar a Efraín;
yo, quien lo llevaba en brazos;
pero no comprendieron que yo cuidaba de ellos.
Yo los atraía hacia mí con los lazos del cariño,
con las cadenas del amor.
Yo fui para ellos como un padre
que estrecha a su creatura
y se inclina hacia ella para darle de comer.

Mi corazón se conmueve dentro de mí
y se inflama toda mi compasión.
No cederé al ardor de mi cólera,
no volveré a destruir a Efraín,
pues yo soy Dios y no hombre,
santo en medio de ti
y no enemigo a la puerta”.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios

Ef 3, 8-12. 14-19

Hermanos: A mí, el más insignificante de todos los fieles, se me ha dado la gracia de anunciar a los paganos la incalculable riqueza que hay en Cristo, y dar a conocer a todos cómo va cumpliéndose este designio de salvación, oculto desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo.

Él lo dispuso así, para que la multiforme sabiduría de Dios, sea dada a conocer ahora, por medio de la Iglesia, a los espíritus celestiales, según el designio eterno realizado en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien podemos acercarnos libre y confiadamente a Dios, por medio de la fe en Cristo.

Me arrodillo ante el Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, para que, conforme a los tesoros de su bondad, les conceda que su Espíritu los fortalezca interiormente y que Cristo habite por la fe en sus corazones. Así, arraigados y cimentados en el amor, podrán comprender con todo el pueblo de Dios, la anchura y la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo, y experimentar ese amor que sobrepasa todo conocimiento humano, para que así queden ustedes colmados con la plenitud misma de Dios.


EVANGELIO DEL DÍA

Lectura del santo evangelio según san Juan

Jn 19, 31-37

Como era el día de la preparación de la Pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados no se quedaran en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día muy solemne, los judíos pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y los quitaran de la cruz.

Fueron los soldados, le quebraron las piernas a uno y luego al otro de los que habían sido crucificados con Jesús. Pero al llegar a él, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza e inmediatamente salió sangre y agua.

El que vio da testimonio de esto y su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dice la Escritura: No le quebrarán ningún hueso; y en otro lugar la Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.


HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO

El Corazón de Cristo nos muestra a Jesús que se ofrece: es el compendio de su misericordia. Mirándolo -como lo hace Juan en el Evangelio (19,31-37)- es natural recordar su bondad, que es gratuita, no se puede comprar ni vender, e incondicional, no depende de nuestras obras, es soberana. Y se está moviendo. En las prisas de hoy, en medio de mil prisas y preocupaciones continuas, vamos perdiendo la capacidad de conmovernos y sentir compasión, porque estamos perdiendo este regreso al corazón, es decir, la memoria, la memoria, el regreso al corazón. Sin memoria perdemos nuestras raíces y sin raíces no podemos crecer. Es bueno para nosotros nutrir la memoria de quienes nos amaron, nos cuidaron, nos levantaron. (…) Me pregunto: ¿cómo funciona nuestra memoria? Simplificando, podríamos decir que recordamos a alguien o algo cuando nos toca el corazón, cuando nos une a un determinado afecto o desamor. Pues bien, el Corazón de Jesús sana nuestra memoria porque la devuelve al afecto fundacional. La raíz sobre la base más sólida. Nos recuerda que no importa lo que nos suceda en la vida, somos amados.

(Homilía en la Misa en el Policlínico «Agostino Gemelli», 5 de noviembre de 2021)

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