Homilía del 8 de Julio de 2024: Evangelio y Palabra del Día

Homilía del 8 de Julio de 2024: Evangelio y Palabra del Día

LECTURA DEL DÍA


Lectura de la profecía de Oseas

Os 2, 16. 17-18. 21-22

Esto dice el Señor:
«Yo conduciré a Israel, mi esposa infiel, al desierto
y le hablaré al corazón.
Ella me responderá allá,
como cuando era joven,
como el día en que salió de Egipto.
Aquel día, palabra del Señor,
ella me llamará ‘Esposo mío’,
y no me volverá a decir ‘Baal mío’.

Israel, yo te desposaré conmigo para siempre.
Nos uniremos en la justicia y la rectitud,
en el amor constante y la ternura;
yo te desposaré en la fidelidad
y entonces tú conocerás al Señor».


EVANGELIO DEL DÍA

Lectura del santo evangelio según san Mateo

Mt 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se postró ante él y le dijo: «Señor, mi hija acaba de morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir».

Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: «Con sólo tocar su manto, me curaré». Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: «Hija, ten confianza; tu fe te ha curado». Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer.

Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: «Retírense de aquí. La niña no está muerta; está dormida». Y todos se burlaron de él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús, tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La noticia se difundió por toda aquella región.


HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO

El Evangelio […] presenta dos maravillas realizadas por Jesús, describiéndolas casi como una especie de marcha triunfal hacia la vida. […] Son dos historias entrelazadas, con un único centro: la fe; y muestran a Jesús como fuente de vida, como Aquel que devuelve la vida a quienes confían plenamente en Él. Los dos protagonistas, es decir, el padre de la niña y la enferma, no son discípulos de Jesús y, sin embargo, son escuchados. por su fe. Tienen fe en ese hombre. De esto entendemos que todo el mundo está permitido en el camino del Señor: nadie debe sentirse como un intruso, un okupa o alguien que no tiene derechos. Para tener acceso a su corazón, al corazón de Jesús, sólo hay un requisito: sentirse necesitado de curación y confiarse a Él […] Jesús va a descubrir a estas personas entre la multitud y las saca del anonimato. , los libera del miedo a vivir y a atreverse. Lo hace con una mirada y una palabra que les devuelve al camino después de tanto sufrimiento y humillación. También nosotros estamos llamados a aprender e imitar estas palabras que liberan y estas miradas que devuelven las ganas de vivir a quienes carecen de ellas. En esta página evangélica se entrelazan los temas de la fe y la vida nueva que Jesús vino a ofrecer a todos. […] Jesús es el Señor, y ante Él la muerte física es como el sueño: no hay motivo para desesperarse. Hay otra muerte que temer: ¡la del corazón endurecido por el mal! ¡Sí, deberíamos tener miedo de eso! […] Pero incluso el pecado, incluso el corazón momificado, nunca es la última palabra para Jesús, porque Él nos trajo la infinita misericordia del Padre.

(Ángelus, 1 de julio de 2018)

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