Homilía del 16 de Octubre de 2023: Evangelio y Palabra del Día

Homilía del 16 de Octubre de 2023: Evangelio y Palabra del Día

LECTURA DEL DÍA


Comienzo de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos

Rom 1, 1-7

Yo, Pablo, siervo de Cristo Jesús, he sido llamado por Dios para ser apóstol y elegido por él para proclamar su Evangelio. Ese Evangelio, que, anunciado de antemano por los profetas en las Sagradas Escrituras, se refiere a su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, que nació, en cuanto a su condición de hombre, del linaje de David, y en cuanto a su condición de espíritu santificador, se manifestó con todo su poder como Hijo de Dios, a partir de su resurrección de entre los muertos.

Por medio de Jesucristo, Dios me concedió la gracia del apostolado, a fin de llevar a los pueblos paganos a la aceptación de la fe para gloria de su nombre. Entre ellos, se cuentan también ustedes, llamados a pertenecer a Cristo Jesús.

A todos ustedes, los que viven en Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de su pueblo santo, les deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor.


EVANGELIO DEL DÍA

Lectura del santo evangelio según san Lucas

Lc 11, 29-32

En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles: «La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo.

Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».


HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO

Jonás estuvo dentro de la ballena durante tres noches y tres días, una referencia a Jesús en el sepulcro -a su muerte y a su Resurrección- y esa es la señal que Jesús promete, contra la hipocresía, contra esta actitud de perfecta religiosidad, contra esta actitud de un grupo de fariseos.
La señal de Jonás, la verdadera, es la que nos da la confianza de ser salvos por la sangre de Cristo. Cuántos cristianos, cuántos hay, piensan que se salvarán sólo por lo que hacen, por sus obras. Las obras son necesarias, pero son consecuencia, respuesta a ese amor misericordioso que nos salva. Pero las obras solas, sin este amor misericordioso, no sirven de nada. Hay dos palabras en la primera lectura que se conectan con esto. Pablo dice de sí mismo que es apóstol no porque haya estudiado esto, no: apóstol por vocación. Y a los cristianos les dice: «Sois llamados por Jesucristo». El signo de Jonás nos llama: a seguir al Señor – todos somos pecadores – con humildad, con mansedumbre. Hay un llamado, incluso una elección.

(Santa Marta, 14 de octubre de 2013)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *