Homilía del 2 de Marzo de 2023: Evangelio y Palabra del Día

Homilía del 2 de Marzo de 2023: Evangelio y Palabra del Día

LECTURA DEL DÍA


Lectura del libro de Ester

Es 4, 17n. p-r. aa-bb. gg-hh

En aquellos días, la reina Ester, ante el mortal peligro que amenazaba a su pueblo, buscó refugio en el Señor y se postró en tierra con sus esclavas, desde la mañana hasta el atardecer. Entonces suplicó al Señor, diciendo:

«Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, ¡bendito seas! Protégeme, porque estoy sola y no tengo más defensor que tú, Señor, y voy a jugarme la vida.

Señor, yo sé, por los libros que nos dejaron nuestros padres, que tú siempre salvas a los que te son fieles. Ayúdame ahora a mí, porque no tengo a nadie más que a ti, Señor y Dios mío.

Ayúdame, Señor, pues estoy desamparada. Pon en mis labios palabras acertadas cuando esté en presencia del león y haz que yo le agrade, para que su corazón se vuelva en contra de nuestro enemigo, para ruina de éste y de sus cómplices.

Con tu poder, Señor, líbranos de nuestros enemigos. Convierte nuestro llanto en alegría y haz que nuestros sufrimientos nos obtengan la vida».


EVANGELIO DEL DÍA

Lectura del santo evangelio según san Mateo

Mt 7, 7-12

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abre.

¿Hay acaso entre ustedes alguno que le dé una piedra a su hijo, si éste le pide pan? Y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Si ustedes, a pesar de ser malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con cuánta mayor razón el Padre, que está en los cielos, dará cosas buenas a quienes se las pidan.

Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas».


HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO

Con estas palabras Jesús deja claro que Dios siempre responde, que ninguna oración quedará sin ser escuchada, ¿por qué? Porque Él es Padre, y no se olvida de sus hijos que sufren.
Por supuesto, estas declaraciones nos ponen en crisis, porque muchas de nuestras oraciones parecen no tener resultado. ¿Cuántas veces hemos pedido y no recibido, todos tenemos experiencia, cuántas veces hemos tocado y encontrado una puerta cerrada? Jesús nos aconseja, en esos momentos, insistir y no desistir. La oración siempre transforma la realidad, siempre. Si las cosas a nuestro alrededor no cambian, al menos nosotros cambiamos, nuestro corazón cambia. Jesús prometió el don del Espíritu Santo a cada hombre y mujer que ora.
Podemos estar seguros de que Dios responderá. La única incertidumbre se debe a los tiempos, pero no dudamos que Él responderá. Tal vez tengamos que insistir de por vida, pero Él responderá. Él nos prometió.

(Audiencia general, 9 de enero de 2019)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *