Homilía del 28 de Agosto de 2019: Evangelio y Palabra del Día

Homilía del 28 de Agosto de 2019: Evangelio y Palabra del Día

LECTURA DEL DÍA


Lectura de la carta a los Tesalonicenses
1 Tes 2, 9-13

Hermanos: Sin duda se acuerdan de nuestros esfuerzos y fatigas, pues, trabajando de día y de noche, a fin de no ser una carga para nadie, les hemos predicado el Evangelio de Dios.

Ustedes son testigos y Dios también lo es, de la forma tan santa, justa e irreprochable como nos hemos portado con ustedes, los creyentes. Como bien lo saben, a cada uno de ustedes lo hemos exhortado con palabras suaves y enérgicas, como lo hace un padre con sus hijos, a vivir de una manera digna de Dios, que los ha llamado a su Reino y a su gloria.

Ahora damos gracias a Dios continuamente, porque al recibir ustedes la palabra que les hemos predicado, la aceptaron, no como palabra humana, sino como lo que realmente es: palabra de Dios, que sigue actuando en ustedes, los creyentes.


EVANGELIO DEL DÍA


Evangelio según san Mateo
Mt 23, 27-32

En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: «¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre! Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.

¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: ‘Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices de ellos en el asesinato de los profetas’! Con esto ustedes están reconociendo que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!»


HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO


No son palabras bonitas, ¿eh? Jesús habló claramente, no era hipócrita. Él habló claramente: «Ustedes son tumbas encaladas». Buen cumplido, ¿eh? Jesús distingue las apariencias de la realidad interna. Estos caballeros son los «doctores de las apariencias»: siempre perfectos, pero ¿qué hay dentro? Y tengamos cuidado con nosotros mismos, porque esto debe llevarnos a pensar en nuestras vidas. ¿Intento mirar solo las apariencias? ¿Y no cambio mi corazón? ¿No abro mi corazón a la oración, a la libertad de oración, a la libertad de dar limosna, a la libertad de las obras de misericordia?

(Santa Marta, 16 de octubre de 2018)


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