Homilía del 9 de Diciembre de 2022: Evangelio y Palabra del Día

Homilía del 9 de Diciembre de 2022: Evangelio y Palabra del Día

LECTURA DEL DÍA


Lectura del libro de Isaías

Is 48, 17-19

Esto dice el Señor, tu redentor,
el Dios de Israel:

“Yo soy el Señor, tu Dios,
el que te instruye en lo que es provechoso,
el que te guía por el camino que debes seguir.
¡Ojalá hubieras obedecido mis mandatos!
Sería tu paz como un río
y tu justicia, como las olas del mar.

Tu descendencia sería como la arena
y como granos de arena, los frutos de tus entrañas.
Nunca tu nombre hubiera sido borrado
ni arrancado de mi presencia”.


EVANGELIO DEL DÍA


Lectura del santo evangelio según san Mateo

Mt 11, 16-19

En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿Con qué podré comparar a esta gente? Es semejante a los niños que se sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros para gritarles: ‘Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes y no han llorado’.

Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: ‘Tiene un demonio’. Viene el Hijo del hombre, y dicen: ‘Ése es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir’. Pero la sabiduría de Dios se justifica a sí misma por sus obras”.


HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO

La Iglesia necesita profetas. Diré más: necesita de todos nosotros para ser profetas. No critiques, eso es otra cosa. Una cosa siempre es el juez crítico que no le gusta nada, no le gusta nada: “No, esto no es bueno, no es bueno, no es bueno, no es bueno; esto debe ser así..”. Eso no es un profeta. El profeta es el que ora, mira a Dios, mira a su pueblo, siente dolor cuando el pueblo se equivoca, llora. […] Pero, ¿cuál es, para mí, la prueba de que un profeta, cuando habla en voz alta, dice la verdad? Es cuando este profeta es capaz no sólo de hablar, sino de llorar por el pueblo que ha abandonado la verdad. Y Jesús por un lado reprende con esas duras palabras; “generación pervertida y adúltera”, dice por ejemplo; del otro lado lloraba por Jerusalén. Esta es la prueba. Un verdadero profeta es aquel que es capaz de llorar por su pueblo y también de decir cosas fuertes cuando tiene que decirlas. No es tibio, siempre es así: directo.

(Santa Marta, 17 de abril de 2018)

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